Muere una dirigente campesina del grupo de las Bartolinas por un balazo en el pecho, pero la muerte no tiene nada que ver con la violencia política.
Como suele suceder, como quiero hacer notar en este blog: las armas matan sobre todo a inocentes, no es cierto que maten a delincuentes y en Bolivia los muertos políticos son escasos a comparación de las muertes diarias fruto de la negligencia en los planes de control de armas en manos de civiles.
http://www.la-razon.com/versiones/20090403_006686/nota_256_789300.htm
viernes, 8 de mayo de 2009
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